Moca con cardamomo – Café libanés

Durante una visita a “Dahr El Ahmar”, una pequeña ciudad en el sureste de Líbano, cerca de la frontera con Siria, conocí a Walid y Jamal. Walid y Jamal tienen al menos 200 años y la sabiduría del mundo entero, al menos les gusta fingir que la tienen.
Me pidieron mi Issm il Kbierr (Gran Nombre), es decir, mi apellido. Cuando se lo conté, por supuesto salió a relucir que estamos emparentados por algún rincón y empezaron a contarme las grandes hazañas de mi abuelo y bisabuelo mientras abrían su estuche de backgammon y colocaban sus piezas con rapidez y precisión en su posición inicial.

La joven Iman, nieta de Walid, nos sirvió un pote de moca con cardamomo. ¡Me encanta el olor a moca recién hecho! Durante la partida, los dos intentaron explicarme el backgammon tres veces…
¿Sinceramente? No lo entendí. Pero eso no se debe a mi obtusidad, sino al hecho de que disfrutaba mucho del ambiente. Me desentendí mentalmente y me bebí una taza de moca tras otra.

“Ya Himarrr!!!!” (Burro) Jamal me regañó en algún momento cuando notó que no estaba prestando atención y me dijo que debía ayudar en la cocina. “De acuerdo” – probablemente no esperaba esta respuesta.

En la cocina, no sólo pude refrescarme un poco, sino también ver cómo Iman preparaba otra olla de moka para los dos niños, perdón, señores mayores.
¡Moca es diferente! La molienda por sí sola es aún más fina que la del espresso. Por el contrario, el café de filtro normal parece un montón de guijarros, lo que no quiere decir en absoluto que sea negativo. Mientras se prepara el café de filtro, el moka se hierve directamente en la olla. Los posos del café se depositan en el fondo de la taza, por lo que hay que tener cuidado al beber, ya que de lo contrario se tomará más moka de lo que se desea 😉 El moka es un poco más caro que el café de filtro.

¡Realmente soy un fanático absoluto del buen café! Y aunque me gusta beber las muchas y deliciosas variaciones que hay en los cafés de aquí, siempre me atrae el moca con el encantador toque de cardamomo. Personalmente, parece que me va mejor que quizás un espresso. Y el cardamomo ciertamente contribuye a ello.

El moka que Iman acababa de preparar no era, como yo pensaba, para Walid y Jamal, que por cierto estaban discutiendo a gritos, sino para ellos mismos. Nos sentamos en el balcón del otro extremo de la casa, a la sombra, y nos tomamos el café en silencio. Cuando terminé, Iman me pidió que hiciera girar la taza con las pocas gotas de moka que quedaban y los posos del café y que luego colocara la taza boca abajo en el platillo. Cuando volvió a dar la vuelta a la taza, los posos del café en mi taza habían escrito una historia, que Iman me leyó ahora.

---

Rezept für Mokka mit Kardamom