Pele las cebollas, pártalas por la mitad y córtelas en rodajas finas.
Pelar y prensar el ajo.
Lavar las judías, quitarles el tallo y partirlas en secciones de unos 3 a 4 cm de largo.
Calentar el aceite de oliva en una cacerola a fuego medio y rehogar las cebollas y el ajo en el aceite de oliva durante unos 5 - 10 minutos a fuego medio.
Añadir la pasta de tomate y freír brevemente.
Añade las judías y saltéalas durante unos 5 minutos.
Desglasar con los tomates y el agua y sazonar con canela, harissa y sal.
Cocer a fuego lento con la tapa cerrada durante unos 20 minutos a fuego más bien lento.