Hojas de vid – preparación y caducidad
Las hojas de parra son una parte indispensable de la cocina levantina y mediterránea: rellenas de arroz, tomate, menta, perejil, canela, limón… guisadas hasta que estén blandas y mantecosas… ¡deliciosas! Si aún no sabes mucho sobre las hojas de parra, no te preocupes: aquí puedes descubrir cómo prepararlas, en qué fijarte y cómo conservarlas adecuadamente.
¿Qué son las hojas de vid?
Las hojas de parra son, como su nombre indica, las hojas de la vid. Vaya, ¡soy un genio! Y sí, ¡se pueden comer! En árabe se llaman «warak enab». Las hojas de parra rellenas son uno de mis «aperitivos» favoritos. Siempre da un poco de trabajo, pero también me parece una relajación meditativa que merece la pena. Puedes encontrar mi receta básica de hojas de parra rellenas aquí.

Las hojas de parra son parte integrante de la cocina árabe, turca y griega , y puedes comprarlas en supermercados específicos de cada país o en la sección de delicatessen. Sin embargo, no suelen ser frescas, sino encurtidas o retractiladas.
¿A qué saben las hojas de vid?
Las hojas de parra tienen un sabor suave y una agradable acidez, que es lo que más me gusta de ellas. Las hojas frescas tienen un sabor algo más suave, mientras que las encurtidas pueden tener un sabor más intenso debido a la salmuera. Si te resultan demasiado saladas, remójalas brevemente en agua y acláralas.
¿Son sanas y seguras las hojas de vid?
Sí, ¡absolutamente! Las hojas de parra no son venenosas: es un rumor persistente, pero no tiene sentido. Están llenas de fibra y vitaminas y se parecen a verduras como la berza, la col rizada, la col blanca, etc.
El único problema de las hojas de vid frescas es que a menudo se pulverizan y, por tanto, pueden estar contaminadas con pesticidas . Así que si quieres preparar hojas de parra frescas, asegúrate de que sean ecológicas o recógelas de alguien que tenga parras en su jardín.
Así que si tienes una viña cerca, puedes recolectar las hojas frescas y prepararlas tú mismo.
¿Cómo puedes preparar tú mismo hojas de vid frescas?
Ahora voy a mostrarte lo fácil que es preparar hojas de parra frescas para su posterior uso y relleno:
- En primer lugar, lava bien las hojas de vid recién cosechadas con agua fría.
- Retira con cuidado los tallos.
- A continuación, escáldalos en agua caliente durante 1-2 minutos hasta que estén flexibles.
- Escurre las hojas de parra, extiéndelas sobre un paño de cocina y sécalas a golpecitos.
Consejo: Las hojas de vid jóvenes y de color más claro tienen un sabor menos intenso y delicado. Cuanto más vieja y oscura sea la hoja, más fuertes serán los sabores. Es cuestión de gustos 🙂 Escalda las hojas gruesas y viejas durante más tiempo que las hojas jóvenes y tiernas.
Puedes utilizar hojas de parra ya encurtidas del tarro o retractiladas y rellenarlas directamente. Te mostraré cómo hacerlo en mi receta de hojas de parra rellenas de carne picada.
Cómo conservar correctamente las hojas de vid: caducidad y consejos
- Las hojas de vid frescas se conservan unos días en el frigorífico, preferiblemente envueltas en un paño húmedo.
- También puedes congelarlos o sumergirlos tú mismo en agua salada si quieres conservarlos durante semanas o meses.
- Una vez abiertas, las hojas de parra encurtidas del tarro pueden guardarse en el frigorífico y utilizarse en pocas semanas.
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